ADAPTACIONES PARA LA ACTIVIDAD
DIURNA Y NOCTURNA 1
LAS ADAPTACIONES PARA LA ACTIVIDAD DIURNA Y NOCTURNA EN LOS ANIMALES SON MECANISMOS EVOLUTIVOS QUE LES PERMITEN SOBREVIVIR Y PROSPERAR EN SUS RESPECTIVOS ENTORNOS TEMPORALES. ESTAS ADAPTACIONES PUEDEN SER FISIOLÓGICAS, ANATÓMICAS, COMPORTA-MENTALES Y SENSORIALES.
¿Cuáles son los tipos de adaptación?
Morfológicas o estructurales.
Fisiológicas o funcionales.
Etológica o de comportamiento.
¿Cómo se adaptan los animales que buscan alimento en la noche?
Los animales nocturnos también poseen oídos muy sensibles. Pueden percibir los sonidos más leves de las presas que se mueven silenciosamente. Los tímpanos están mejor desarrollados que en otros animales y contienen estructuras que detectan las vibraciones del entorno.
¿Qué movimiento influye en los seres vivos diurnos y nocturnos?
Como ya sabemos que el día y la noche se deben al movimiento que la Tierra tiene sobre su propio eje, es decir, al movimiento de rotación.
Desde el origen de la vida, los primeros organismos que aparecieron en la Tierra se adaptaron a los cambios de luz, dentro de las 24 horas. De esta manera, surgieron efectos en el funcionamiento del organismo que se producen cuando hay luz de dia y otros cuando hay oscuridad, en la noche.
¿Adaptaciones para la Actividad Diurna?
Visión en color: los primates, como los humanos, tienen una excelente visión en color, lo cual les ayuda a identificar alimentos maduros.
Pupilas pequeñas: suelen ser más pequeñas para controlar la cantidad de luz que entra en el ojo y evitar el deslumbramiento.
Mayor agudeza visual: tienden a tener ojos con más conos que bastones, permitiéndoles percibir colores y detalles con mayor claridad.
Párpados y pestañas: Protección adicional contra la luz solar intensa.
Comportamiento de sombra: Muchos animales, como los leones y los elefantes, buscan sombra durante las horas más calurosas del día.
Aislamiento térmico: Los camellos tienen una capa de pelo que les protege tanto del calor del día como del frío de la noche en el desierto.
Actividades diurnas sincronizadas: Aves como las águilas y halcones cazan durante el día cuando pueden usar su aguda visión para detectar presas.
Comportamiento social: Muchas aves, como loros y gorriones, viven en grupos grandes que ayudan a detectar depredadores y buscar alimento.
Plantas y frutas diurnas: Los herbívoros como las jirafas y las cebras se alimentan de plantas y frutas que son más accesibles durante el día.
Sudoración y jadeo: Para enfriarse durante las horas más calurosas.
Colores claros: Piel, pelaje o plumaje claro para reflejar la luz solar y evitar el sobrecalentamiento.
Actividad sincronizada con la luz solar: tienen patrones de actividad que coinciden con la disponibilidad de luz solar.
Vigilancia grupal: Muchos viven en grupos para detectar más fácilmente a los depredadores.
Disponibilidad de alimentos: Adaptaciones para encontrar y capturar presas que también están activas durante el día.
¿Adaptaciones para la Actividad Nocturna?
Visión adaptada a la oscuridad: los búhos tienen ojos grandes y una alta densidad de bastones en la retina, permitiéndoles ver en la oscuridad.
Visión binocular: permite calcular la distancia con precisión, esencial para la caza nocturna.
Mayor cantidad de bastones en los ojos: permite ver mejor con poca luz.
Tapetum lucidum: Membrana reflectante en los ojos de animales nocturnos que mejora la visión nocturna al reflejar la luz a través de la retina.
Oídos especializados: zorros y murciélagos tienen orejas grandes que pueden captar sonidos leves y localizar a sus presas en completa oscuridad.
Oído direccional: los búhos pueden mover sus cabezas casi 360 grados, utilizando sus oídos asimétricos para localizar sonidos con precisión.
Oídos grandes y móviles: capacidad de captar y localizar sonidos con mayor precisión en la oscuridad.
Ecolocación: utilizada por algunos murciélagos y delfines para navegar y cazar en la oscuridad.
Narices sensibles: animales como los lobos y los mapaches tienen un olfato muy desarrollado para rastrear presas y alimentos.
Vibrisas altamente sensibles: animales como los ratones y los gatos utilizan sus bigotes para detectar obstáculos y movimientos cercanos.
Sentido del olfato agudo:
permite detectar presas y depredadores.
Caza silenciosa: los búhos tienen plumas especializadas que les permiten volar sin hacer ruido, sorprendiendo a sus presas.
Actividad en solitario: depredadores nocturnos, como los tigres y los leopardos, cazan solos para maximizar su éxito y reducir la competencia.
Patrones de actividad nocturnos: sincronizados con la oscuridad para evitar la competencia y la depredación.
Territorialidad: muchos animales nocturnos son solitarios y territoriales, reduciendo la competencia directa por recursos.
Metabolismo ajustado: los murciélagos tienen un metabolismo que les permite entrar en un estado de torpor durante el día para conservar energía.
Metabolismo reducido: menor gasto energético debido a temperaturas más frescas durante la noche.
Termorregulación: los lobos árticos están adaptados para cazar en noches frías con pelaje denso que minimiza la pérdida de calor.
Hibernación o letargo: Algunos animales nocturnos en climas fríos reducen su actividad durante el invierno para conservar energía.