Por Sonia, Mercedes, Natividad, Francisca y Amelia. Por vosotras, la Paz.
De nuevo, nos adentramos en la mente humana castigada y enferma, pero esta vez nos fijaremos en el azote de estos individuos en la España profunda, la España negra de siempre que, tiñe de sangre pueblos y aldeas españoles durante los últimos decenios.
Siete serán los ejemplos que proponemos a lo largo de las siguientes semanas, se alternarán con trabajos biológicos y de otra índole para no cansar a los posibles lectores, con tantas atrocidades que es capaz de pensar y ejecutar la mente del hombre, en este caso mente del hombre Español. Comenzaremos con alguien que nos es muy cercano, pues su actuación, pues esta fue en las comarcas castellonenses.
Siete serán los ejemplos que proponemos a lo largo de las siguientes semanas, se alternarán con trabajos biológicos y de otra índole para no cansar a los posibles lectores, con tantas atrocidades que es capaz de pensar y ejecutar la mente del hombre, en este caso mente del hombre Español. Comenzaremos con alguien que nos es muy cercano, pues su actuación, pues esta fue en las comarcas castellonenses.
El Depredador de Castellón no es otro que Joaquín Ferrándiz Ventura, también conocido como el asesino de Castellón. Era un hombre de modos correcto, bien vestido y bien parecido. Terriblemente violento con sus víctimas, a las que desnudaba a puñetazos, y tras el ataque brutal, las mataba por estrangulación, lo que le excitaba mucho a este enfermo, lo que consiguió en varias ocasiones al final del último lustro de los noventa. Una de sus últimas victimas se resistió, y aunque no murió, si alerto al vecindario, fue el principio del fin de su carrera asesina. El asesino encontraba mucho más placer matando que violando
Fotografía perteneciente al contenedor de imagenes de Google. Código: 1267464144833.jpg |
Este individuo tenía una personalidad psicopática, mentía en todo lo que salía por su boca y, era incapaz de demostrar alguna emoción profunda, le excitaba el control que tenía sobre las mujeres, aunque fueran sus novias, y le excitaba la superioridad que mostraba sobre las mujeres, por el hecho de ser más débiles. Esa superioridad la demostraba al violar a estas mujeres, asustadas, desnudas y en muchas ocasiones atadas con su ropa. Nadie había denunciado la desaparición de varias de estas mujeres; eran yonquis y ejercían la prostitución. Las mujeres asesinadas en Castellón por esa mente asesina fueron Sonia, Mercedes, Natividad, Francisca y Amelia. Por vosotras, la Paz. No sabemos el tiempo que le queda de prisión a este asesino.
Tras una exhaustiva investigación, con ayuda de expertos españoles en Psicología Criminal, se centró la búsqueda en Castellón, el lugar en el que debía vivir el asesino. El experto trazó un perfil del asesino, que finalmente coincidió a la perfección con este, soltero, simpático, bien parecido, trabajador, encantador, con éxito, educado, con amigos………. una joyita. Casi dudó la policía de tener al verdadero depredador, pues era tan normal su vida, tan encantadora su relación y tal cordial el trato con sus amigos que no se entendía, hasta el verano de 1998, pues este asesino actuó de nuevo, sin poder matar a su última víctima, fue el principio de la investigación que llevó al psicópata a la prisión de Castellón durante 69 años, donde sigue estando.
Puede ser uno de los peores asesinos en serie registrados en la historia criminal española, la Guardia Civil consiguió que Ferrándiz confiese la autoría de cinco de estos crímenes, es uno de los episodios más importantes de asesinatos en serie, de los que no hay precedentes en la historia de la criminología española.
Joaquín Ferrándiz pertenece a ese mínimo porcentaje de la población mundial que siente un enorme placer por matar.
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