77.- Grandes asesinos de España-4: El asesino de Valdepeñas.

Es una persona afectada por trastorno antisocial de la conducta, y conserva íntegramente sus facultades superiores.

El asesino de Valdepeñas, mató a tres personas entre 1993 y 1998, fue condenado a 103 años de cárcel por la muerte de los novios Ángel y Sara. Con Sara se ensañó, dado que también se produjo agresión sexual con el puño y, tras los abusos, descargó una rápida sucesión de puñaladas en el tórax de la joven que le provocaron la muerte. En ambos casos la agresión mortal se hizo a puñaladas, pues de repente comenzó a apuñalar a Ángel con gran violencia, en el tórax y en el brazo izquierdo, mientras éste trataba de defenderse, pues ya había proyectado con anterioridad disfrutar sexualmente de la joven. Por todo esto, el tribunal consideró probado que en la muerte de los novios, hubo el agravante de alevosía y ensañamiento.

Fotografía perteneciente al contenedor de imagenes de Google.
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Los exámenes psiquiátricos informaron que es una persona afectada por trastorno antisocial de la conducta de carácter genérico e inespecífico, pero es perfectamente consciente y está en plenas facultades, conservando íntegramente sus facultades superiores, tenía y tiene plena libertad de decisión para actuar conforme a su voluntad por lo que actuó libremente y con conocimientos de sus actos.

Cinco años después, mató a Rosana, una preciosa mujer de 20 años que paseaba en bicicleta por las cercanías de Valdepeñas. El tribunal consideró los agravantes de alevosía, ensañamiento y agresión sexual. El cuerpo apareció 5 años después dado que este depredador lo escondió en un pozo tras estrangularla con sus propias manos, posteriormente cogió el cordón de la zapatilla y lo anudó al cuello de la mujer, para cerciorarse de que quedaba sin vida. Dado que la joven en un principio se resistió, terminó agrediendo brutalmente a su víctima, causándole numerosas fracturas.

Terminamos, no hay mucho más que contar de este individuo que, valiéndose de su fuerza, doblegó y mato a tres personas que lamentablemente pasaban por el lugar donde esperaba el depredador, igual que muchos animales, esperando al acecho a sus víctimas, siempre más débiles, siempre de improviso.