El río Bravo es sobreexplotado, ya que existen más consumidores del agua que la cantidad de agua misma que contiene el río.
A lo largo de su recorrido de más de 3.000 kilómetros, drena una área de 607.965 km² y atraviesa los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, del lado mexicano; y Colorado, Nuevo México y Texas, del lado estadounidense, así como los pueblos nativos al norte de Nuevo México. Por lo tanto, es una corriente de agua que nace en las montañas nevadas de Colorado y Nuevo México; de él depende el abasto de agua y energía eléctrica de aproximadamente trece millones de personas.
México y Estados Unidos firmaron el llamado tratado de las aguas del Río Bravo que establece qué cantidad de agua del río pertenece a México y a Estados Unidos. Para llevar a cabo el control, se han implementado diversos mecanismos de medición que registran la cantidad de agua que extrae y reincorpora al cauce cada nación.
En el río existen dos presas internacionales: Amistad y Falcón, ambas son utilizadas para el almacenamiento, control y distribución del agua, así como para la generación de energía eléctrica y, la agricultura es considerada por los ambientalistas como el primer usurpador de agua y, la indiscriminada demanda del recurso para este fin, ha provocado una rápida disminución del cauce.
Fotografía perteneciente al contenedor de imágenes de Google. Código: 30671.jpg |
Por otro lado, los científicos de México y Estados Unidos participan en la Comisión del Bravo, que tiene el fin de preservar los ecosistemas y la cultura de los pueblos que se desarrolla en las laderas y alrededores del río. Pero el río Bravo es sobreexplotado, ya que existen más consumidores del agua que la cantidad de agua misma que contiene el río, por lo que desde el verano de 2003, una gran cantidad de agua desde la zona de Albuquerque hasta el Parque Nacional Big Bend se ha secado y ha desaparecido.
Los ecologistas temen que a menos que la precipitación pluvial regrese a sus niveles normales durante los próximos años y se restrinja el consumo de agua o se tomen medidas estrictas de conservación de la misma, el río Bravo pronto puede extinguirse. Según diferentes asociaciones ambientalistas, la principal contaminación es la química, ya que a lo largo del curso de este río se encontraron varias industrias que tienen descargas clandestinas de deshechos tóxicos, tanto industrias mexicanas como norteamericanas.
La flora que se observa en los márgenes del río, es la característica de la región, donde se observan plantas como el pasto, carrizo, diferentes tipos de hierbas, así como, árboles de mediano tamaño como el huizache, mezquite, canelo, observando el lirio acuático. También podemos observar diferentes animales como patos, garzas, gaviotas, ratones, palomas, pájaros y diferentes tipos de peces.
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