viernes, 26 de febrero de 2010

16.- EI erizo de mar: un gran regulador de las aguas


Se nutren de fragmentos de plantas muertas dispersos en la are­na, y restos de animales muertos, impidiendo la putrefacción de las aguas.

A pesar de ser un animalillo de cuerpo más o menos globoso o es­férico y donde sólo se percibe su armadura de espinas o púas cuan­do se le pisa por casualidad, el erizo de mar tiene una gran función re­guladora en las aguas poco profundas. Estos animales, aunque cueste creer que lo sean (una bola extraña llena de espinas sin cabeza ni cola), pueden moverse gracias a que al­gunas de estas formas tubulares que salen radialmente del cuerpo le valen como si fueran pies (pies am­bulacrales). Es uno de los muchos representantes de los equinodenos y, la mayoría de las 900 especies de erizos de mar que existen habitan en las aguas poco profundas de los mares, entre la orilla y los 200 me­tros de profundidad, siendo el más general en nuestras costas el para­nentrotus lovidus. Algunas espe­cies se entierran en la arena, y otras van cavando la roca, formando un alojamiento en el que transcurre su existencia. Los erizos así protegidos no se encuentran, en general, aisla­dos, sino en grupos numerosos, a veces por centenares, en las rocas del litoral donde el mar azota con mayor brío, sin que por ello sufran el menor daño.


Fotografía perteneciente al contenedor de imagenes de Google.
Código: ERIZO1+2.jpg
La creciente atracción por el sa­bor de las gónadas de estos anima­les, los están convirtiendo en el ob­jetivo de pescadores y aficionados. Solo de las rocas se extrajeron 60 toneladas de erizos en la Comuni­dad Valenciana, sin tener presente que no se están dando el corres­pondiente periodo de recuperaci6n de la especie.
La boca del erizo está dotada de dientes que recibe el nombre de ­linterna de Aristóteles, con ella mastica las algas que tapizan las rocas, sobre los fondos bajos, are­nosos y ricos en algas -que cons­tituyen su alimento básico- sobre los fondos coralíferos y en las pra­deras de posidonias. Este animal se nutre de algas y posidonias, y de substancias animales (como larvas de lapas, percebes y otros peque­ños crustáceos).
Al ser principalmente vegetaria­nos, y nutrirse de posidonias y al­gas, impiden la gran proliferación de estas durante los meses estiva­les; ademas, las especies excavado­ras se nutren de fragmentos de plantas muertas dispersos en la are­na, y restos de animales muertos, impidiendo la putrefacción de las aguas. Las púas de nuestras espe­cies son agudas, huecas y quebra­dizas, rompiéndose con facilidad; las heridas que con ellas inflingen a los bañistas son muy dolorosas en algunas ocasiones.
Para terminar, quisiera mencio­nar que las 60 toneladas de media al año, pueden perfectamente convertirse en más de 100 tonela­das en el presente y, el doble, el que viene si no se pone coto a la pesca indiscriminada, ya que en un año no se ha regenerado la población expo­liada y podemos llegar a la total desaparición. La gravedad del problema es tri­ple, por un lado la probable gran disminución del número de erizos en nuestras costas, en segundo lu­gar, sin duda, el aumento conside­rable de la proliferación de algas en nuestras costas, ya de por si un grave problema durante la época estival, in­cluyendo con ello la materia orgánica en suspensión y, el tercer problema, es una mayor presen­cia de medusas en las costas con los consiguientes daños que producen a los bañistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.