lunes, 7 de junio de 2010

74.- Sociedades animales 2: Avispas


Una avispa menos muerta por medio de un manotazo representa cien moscas y mil gusanos más este verano.
Con los ojos ovalados, piezas bucales adaptadas para masticar, abdomen muy reducido en su base, metamorfosis completa de cuatro estadios y sistema social complejo, con 20 centímetros de longitud y cuerpo de este animal es amarillo con manchas negras, no puede ser otro animal que alguna de las muchas especies de avispas de campos y ciudades, anidando bajo tierra, en árboles o edificios. Son muy beneficiosos, pues las obreras se dedican a recoger larvas y restos de otros insectos junto con restos de carne y pescado para alimentar a sus larvas, por lo que son unas perfectas controladoras y cazadoras de insectos y de muchos animales muertos.

Aunque son las obreras las que recogen todo este material, ellas prefieren las frutas y el néctar de las flores, como hacen las abejas, pero su eficiencia es muy baja dado que no tienen aparato recolector de polen. Pueden dañar algún tipo de estructura, muebles y otros enseres si estos son de madera a la hora de construir sus nidos, pero no por ello, se les debe considerar plaga dañina. También aparecerán a la hora de una comida en el jardín, pues las barbacoas atraen a las avispas por al olor de la carne, o los dulces y las bebidas como la naranjada también las atraen, sin dejar de lado las frutas dulces como el melón y la sandía que son un manjar para ellas.

Fotografía perteneciente al contenedor de imagenes de Google.
Código: plagas-avispas.jpg
Las picaduras pueden provocar desmayos, dificultad respiratoria, vómitos y diarrea en algunas circunstancias, como es un ataque masivo de insectos. Por lo general, cada año mueren cerca de 100 personas en los Estados Unidos por causa de picaduras, superando en muertes al de las arañas, en España provocan 20 muertes cada año. Las picaduras suelen ser leves en la mayoría de los casos, presentando un cuadro de irritación, enrojecimiento e hinchazón, aliviándose los síntomas con hielo, bicarbonato o una solución de amoníaco al 2%. Si la reacción es alérgica, la cosa cambia y mucho, se pueden presentar problemas respiratorios, inflamación de labios y garganta, desmayos, taquicardia y picor. Si la reacción de ahogo es severa o muy severa, corre la vida en 30 minutos, pues hay un shock anafiláctico, es grave, y se manifiesta con dificultad para respirar o tragar, palidez y taquicardia. El veneno de las avispas contiene histamina y un factor que disuelve los glóbulos rojos de la sangre.

Para evitar las picaduras típicas de este verano del 2010 que viene, tenemos que saber que sólo pican si se sienten amenazadas, si hay muchas, la colonia está cerca y no nos acercaremos mucho, trabajaremos con guantes y nos calzaremos en el jardín. Reaccionan produciendo un ataque al intenso ruido y a los movimientos bruscos. En su búsqueda de glucosa también atacan colmenas de abejas y, cuando no las encuentran, como en primavera y otoño, optan por la carne de cualquier origen o alimentos para mascotas.
La reina sale en primavera y se alimenta de néctar y sabia, siendo construido el nido por la reina en su primer nivel, nivel donde coloca los huevos y alimenta a las larvas con una dieta carnívora a base de moscas, mariposas y arañas. A las seis semanas salen las obreras que extienden y mantienen el nido. Al término del verano, no es difícil ver avisperos con 25000 avispas en su interior. En Otoño nacen reinas y machos, los cuales fertilizarán a la reina que se marcha del lugar, pues ese nido en invierno desaparecerá inevitablemente muriendo toda la colonia.
Como las abejas, las avispas son insectos sociales y las obreras que son agitadas e irritadas protegerán a su nido picando a cualquier persona que perciban como intruso y, una avispa puede picar muchas veces, a diferencia de las abejas que sólo pueden picar una sola vez y mueren. Causan muchos más problemas al final del verano que es cuando las fuentes naturales de comida empiezan a disminuir y la actividad humana aumenta.
La mayoría de las avispas son cazadoras especializadas que detectan a sus presas por medio del olfato y la vista. Una avispa solitaria generalmente somete a su víctima mediante una picadura que la mata o por lo menos la paraliza, pero las avispas sociales usan su aguijón solo para defenderse y no para someter a sus presas. El enemigo por excelencia de las avispas es el abejaruco, preciosa ave de colores llamativos, que come todo tipo de himenópteros, en especial abejas y avispas.
Terminamos indicando que se han encontrado avispas de hace 110 millones de años atrapadas en ámbar azul-púrpura (igual que los mosquitos de Parque Jurásico), pero estos son del Cretácico inferior, en Cantabria.

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