lunes, 14 de junio de 2010

78.- Sociedades animales 4: Plaga de langostas.


El registro más antiguo de una plaga de langostas se remonta más de dos mil años atrás, fue la octava plaga que asoló Egipto y acabó con todos los cultivos.

Un invierno extremo y húmedo y una primavera también lluviosa y húmeda como la que todavía tenemos, puede ser presagio de la activación este verano de plagas de insectos, en diversas zonas del noroeste de África, en concreto de las langostas. Con esas condiciones, las langostas enterraron en los suelos los huevos, para que absorber la humedad del suelo, con la cantidad de agua caída y la gran vegetación desplegada, ayudará a las jovenes langostas a saltar si las condiciones se dan, que está por ver. Estos insectos de la especie Schistocerca gregaria, vienen produciendo daños en África desde tiempos inmemoriales y se han convertido en los últimos tiempos, a causa del recrudecimiento de sus ataques, en noticia constante en varios países del mundo.
Las plagas de langosta, las componen grandes grupos de saltamontes, en un principio generalmente no vuelan mucho a pesar de que disponen de alas, pero cuando se juntan grandes grupos de individuos de la misma especie, entonces se liberan las feromonas apropiadas, que penetrando por las antenas, activan durante el desarrollo de los jovenes la conducta migratoria y un crecimiento mayor de las alas para poder dispersarse por gran cantidad de territorios.

Fotografía perteneciente al contenedor de imagenes de Google.
Código: Fotografía perteneciente al contenedor de imagenes de Google..jpg

Estos enjambres pueden oscurecer el Sol, pues pueden encontrarse en estas nubes cerca de 100 millones de individuos por km2. Si una langosta come aproximadamente dos gramos de material alimenticio por día, un campo cultivado de las dimensiones de la nube propuesta, perdería 200.000 kilos de material por día, no hay cosecha que resista esta pérdida. Una vez eliminada la cosecha, saltan en forma de nube en otra dirección, para encontrar nuevas fuentes de alimento. No sería la primera vez que la langosta salta a la Península Ibérica o bien a Canarias. Las zona más afectadas por lo general son Mauritania, Senegal, Malí, Burkina Faso, Níger, Sábalo, y las islas de Cabo Verde. Hasta cuatro millones de hectáreas de tierra fueron infestadas con las langostas hace unos pocos años. Las langostas rojas, han causado estragos en Mauritania, Marruecos, Argelia, Níger, Libia y Sudán, y en menor medida en otros países saharianos y subsaharianos. El 40% de las praderas y el 10% de las hortalizas de las zonas afectadas ya se han perdido.
Dicen los lugareños y nativos de estas zonas que cuando pasan, el cielo se ennegrece, y comienza algo así como una especie de nevada de copos sucios, medios amarillentos, que luego se transforman en oscuras nubes. Pueden llegar a cubrir hasta 70 kilómetros del firmamento, provocando el pánico y dejando hambre y miseria tras su paso, pues se comen todos los cultivos. España no es un país especialmente castigado por estas plagas, si bien desde luego no está a salvo, como lo prueba la historia. Los Monegros, en Zaragoza, es una de las regiones en las que se crían, así como La Serena, en Badajoz, y el Valle de Alcudia, en Ciudad Real.
La langosta es un insecto que puede llegar a ser voraz y destructivo con el ambiente, pudiendo llegar a ocasionar la destrucción de un ecosistema. Este insecto se puede encontrar en una diversidad de hábitat inmensa: desde los desiertos hasta las selvas. La langosta tiene una facilidad migratoria una facilidad para reproducirse. Cuando los insectos de las langostas se agrupan, cambian de color tornándose anaranjadas, amarillas y negras. Cuando vuelan en grupos, el número de ejemplares puede ser mayor a diez billones. Aunque no representan peligro alguno para los seres humanos, resultan ser uno de los peores enemigos que una plantación puede encontrar.
Pueden cubrir cientos de kilómetros cuadrados y viajar cientos de kilómetros diarios y es como estar en medio de una tormenta de polvo, solo que en vez de partículas hay insectos que vuelan, y hay miles de millones que te golpean. Las langostas han llegado a Canarias y en estas islas, las plagas de langosta han estado presentes a lo largo de la historia, se han producido 85 plagas desde el primer tercio del siglo XVI. Entre ellas, las de peores consecuencias han sido las de 1659, 1811, 1908, 1954 y 1958.
Terminamos indicando que, las inclemencias de la meteorología, la inoportunidad de la lluvia, la acción destructora del pedrisco y la devastadora actividad de los insectos sobre las plantas contribuyen a que el trabajo de los agricultores se convierta en algo casi imposible y muy arriesgado. Aunque es difícil luchar contra la meteorología, más fácil parece ser hacerlo contra las plagas, aunque esta resulte, a menudo, infructuosa, inútil y desesperante.

1 comentario:

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.