miércoles, 27 de julio de 2011

183.- PREMIOS NOBEL DE FISIOLOGÍA Y MEDICINA-5 (1907).

Charles Louis Alphonse Laveran fue Premio Nobel en por sus investigaciones sobre las enfermedades causadas por protozoos.

Charles Louis Alphonse Laveran, fue P.N. en 1907 por sus investigaciones sobre las enfermedades causadas por protozoos. Nació en París el 18 de junio de 1845. Su padre, fue profesor de cirugía en la Escuela Médica Militar de Val-de-Grâce y su madre también procedía de una familia militar. Charles Louis estudió primero en el Collège Saint Baube y en el Lycée Louis-le-Magnific, de París. Al explotar la guerra franco-germana, Laveran fue enviado en 1870 al ejército de Metz como oficial de ambulancias.
Participó en las batallas de Graveolette y de Saint-Privat, así como en el sitio de Metz y, en 1874 se incorporó como profesor de enfermedades y epidemias militares en Val-de-Grâce. En 1878 fue enviado como médico militar a Bône (Argelia), donde permaneció hasta 1883. En 1880, la técnica del examen de la sangre era, desgraciadamente, muy imperfecta, lo que contribuyó a prolongar las discusiones relativas a la nueva teoría de Laveran y el hematozoario.
De vuelta en Francia, en el año 1884 ocupó en propiedad una cátedra en Val-de-Grace, desarrollando su labor fundamental en el estudio de la leishmaniosis, la tripanosomiasis y otras enfermedades producidas por protozoos, lo que le valió el ingreso en el año 1893 en la Academia de Medicina de Francia y en el Instituto Pasteur de París.
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Mucho antes de que el paludismo adquiriera nombre propio, tenía ya cierta reputación, pues entonces se le consideraba el agente no visto de la muerte, descrito por Hipócrates en el siglo hace 2400 años, inclusive hoy día, a más de cien años de descubierta su causa, esta enfermedad, que tomó su nombre del italiano mal aire, continúa afectando a casi 300 millones de personas cada año en los países en desarrollo, y anualmente se reportan entre uno y dos millones de defunciones, muchas de ellas de niños africanos.
Entre otras cosas, se encargó de estudiar el origen del pigmento que presentaba la sangre de los afectados por la enfermedad de la malaria, y descubrió el agente causal de la misma, que se denominó Haemamoeba laverani. Antes del descubrimiento del hematozoario de la malaria, no conocíamos ninguno endoglobular que fuera patógeno; hoy, los Hoemocytozoa constituyen una familia importante por el número de los géneros y de las especies y por el papel que algunos de estos protozoos juegan en patología humana o veterinaria.
        En 1897 se vinculó al Instituto Pasteur como jefe de servicio honorario para dedicarse a la investigación. Trabajó en varios temas como las tripanosomiasis (describió más de treinta tipos y antes de morir todavía se ocupó de la enfermedad del sueño) y los esporozoarios. Retirado del ejército nada más entrar en el Instituto Pasteur, el resto de su vida lo dedicó en cuerpo y alma a la parasitología. En 1907 se le concedió el Premio Nobel al demostrar que los protozoos podían ser causa de enfermedad. Donó la mitad del premio al Instituto Pasteur.

miércoles, 20 de julio de 2011

182.- PARQUES NACIONALES Y SAFARIS-5: (P.N. ETOSHA).


Aquellos que sean amantes de los safaris y de la contemplación de la fauna salvaje, deberán visitar el Parque Nacional Etosha en Namibia. Está dominado por una cuenca mineral enorme, la cual es parte del Kalahari, con unos 1000 millones de años de antigüedad.

Este Parque Nacional Etosha, es un auténtico santuario animal en el que viven 114 especies de mamíferos y cerca de 350 variedades de aves. Tiene una extensión que supera los 100.000 kilómetros cuadrados, pertenece al estado de Namibia y, es una de las áreas naturales protegidas más extensas del mundo, con varios ecosistemas y lagunas secas. Entre un territorio de sabanas, depresiones varias y lagunas saladas se extiende el parque, una de las más importantes reservas animales de África meridional, fue declarado Parque Nacional en 1907 por el gobierno colonial alemán, cohabitando en este lugar cientos de especies de mamíferos,  reptiles, pájaros y decenas anfibios.
Hace dos millones de años este lugar era un enorme lago, hoy en día es una enorme laguna de sal en su centro rodeada de sabanas y demás depresiones. Las cifras de sus pobladores son magníficas, al estar repleto de miradores y de rincones desde los cuales se puede ver la variada fauna del lugar, y que está compuesta entre otros animales, por 250 leones, 300 rinocerontes, 2500 jirafas, 6000 cebras y más de 2000 elefantes. Mantiene intacto los colores y escenografía de la sabana africana, Etosha permite degustar lo mejor que el continente verde tiene para ofrecer como es la observación de su fauna y flora, de forma personal, intima y cercana.
Namibia puede preciarse de tener algunos de los parques y paisajes mas espectaculares de África, y sin duda alguna el parque nacional de Etosha es uno de ellos, pues aquí vive la mayor población de rinocerontes negros que quedan en libertad en el mundo. Para proteger a estos amenazados animales, se tomaron medidas tan drásticas como es cortar los cuernos de los rinocerontes, y hoy en día el país posee la mayor población de estos animales duplicando los 2500 que se cifraban en el año 1988.

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La fauna de Etosha constituye sin duda uno de los principales atractivos del parque, elevando al mismo a ser uno de los 5 grandes parques de África según muchos expertos, siendo los otros el Masai-mara keniata, el Serengeti y el Ngorongoro tanzano y el Kruger sudafricano, de los que hablaremos en su día largo y tendido. En Etosha las lluvias estacionales empiezan a finales de octubre y se prolongan hasta mediados de abril, las precipitaciones medias superan los 400 mm y suelen caer con gran intensidad. En algunas ocasiones, cuando llueve las depresiones se cubren de una fina capa de agua y, las dos corrientes principales de agua que desembocan en la gran depresión, son los ríos Ekuma y Oshigambo, que son las charcas mas importantes del parque que abastecen de agua a muchos animales durante la estación seca.
El paisaje vegetal de Etosha se puede dividir en depresiones, que suelen encharcarse de agua en épocas de lluvias y apenas crece vegetación y salvo algunas acacias dispersas el paisaje no es muy interesante. Praderas herbáceas donde suelen crecer en suelos arcillosos que bordean las depresiones y que atraen a cebras, ñus y gacelas y, por último la sabana de arbustos enanos, provistos de suelos con alta alcalinidad que, suele atraer a la zona a elefantes, avestruces y pequeñas gacelas. La sabana mixta de árboles y arbustos se haya en la zona nordeste del parque que es donde mas llueve y los árboles alcanzan elevadas alturas.
Los safaris son solo parte del atractivo del lugar, Etosha invita a los más aventureros a pasar la noche en los bebederos naturales, apostados del otro lado de los recintos que envuelve cada zona hotelera, con tribunas para sentarse o simplemente una gran muralla de piedras donde apoyarse, los grandes proyectores de luz que iluminan los charcos permiten ver desde bien cerca a la fauna que se acerca a beber.
Actualmente, está en proceso la creación de un parque en la región de Kunene al noroeste de Namibia que, ampliaría Etosha hacia el oeste, formado por las concesiones de Palmwag, Etendeka y Hobatere. Entre las tres se calcula que contienen unos 1.000 elefantes del desierto, 100 leones y 150 rinocerontes negros.

miércoles, 13 de julio de 2011

181.- PARAISOS PERDIDOS-5: (KIRIBATI).

La mayor parte de las tierras en estas islas no supera los dos metros sobre el nivel del mar, y Kiribati es uno de los países que podría desaparecer por completo en el siglo XXI si no se toman las medidas pertinentes para combatir el cambio climático.


Es un pueblo que, hace unos 3000 años, colonizaron las islas Gilbert, y a pesar de haber sido colonizados por pueblos polinesios y micronesios, los cruces entre las distintas etnias dieron como resultado una población razonablemente homogénea en aspecto, idioma y tradiciones. Durante el siglo XIX, sobre todo balleneros, comerciantes de esclavos y barcos mercantes llegaron en grandes cantidades, con una agitación que fomentó conflictos internos entre tribus e introdujo las temidas epidemias europeas. En la actualidad más cercana, las Islas Gilbert obtuvieron un autogobierno interno en 1977, y tras las elecciones del 1978, se convirtieron formalmente en un estado independiente en 1079.
Desde el momento de la independencia, los Estados Unidos de América, dejaron de reclamar las denominadas Islas Fénix, que es un archipiélago del Pacífico al sudeste de las islas Gilbert y otras tres islas de esta misma zona. Todas ellas se convirtieron desde entonces, y como no podía ser de otra manera, en parte del territorio de Kiribati.
Geográficamente, Kiribati se encuentra en la zona central oeste del Pacífico, al noreste del continente australiano, estando integrado por un grupo de 33 atolones coralinos y una isla volcánica, llamada Banaba, que están diseminados en un área de más de tres millones de kilómetros cuadrados. Kiribati incluye a Kiritimati, también conocida como Isla de Navidad, en las Islas de la Línea, el mayor atolón coralino del mundo, en términos de superficie no de dimensiones.

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Kiribati fue señalado por la ONU como uno de los países más pobres del mundo, lo que precipitó la llegada de recursos humanitarios desde varios países. Pero lo más preocupante es que, otro informe de la ONU de 1989, demostró que Kiribati será uno de los primeros países en desaparecer como consecuencia de la elevación del nivel del mar por causa del calentamiento global, pues la mayor parte de las tierras en estas islas no supera los dos metros sobre el nivel del mar, por lo que podría desaparecer por completo en el siglo XXI si no se toman las medidas pertinentes para combatir el cambio climático, por eso dicen los habitantes que están buscando un país que les adopte, ya que ee cumplirse las previsiones, el paradisíaco archipiélago de Kiribati, habitado por unas 100.000 personas, habrá sido engullido por las aguas del Pacífico Sur en menos de medio siglo.
Estas islas paradisíacas están condenadas y, la visión apocalíptica del futuro de Kiribati no es nueva, tal como hemos mencionado anteriormente, en 1989 un informe de Naciones Unidas apuntaba que sería uno de los primeros países en ser devorado por el océano. Diez años después, la profecía comenzó a hacerse realidad cuando dos de sus islas deshabitadas desaparecieron bajo las aguas, Tebua y Abanuea, que irónicamente significa la playa que más tiempo permanece, fueron las primeras víctimas del paulatino pero constante aumento del nivel del mar. Pero la visión apocalíptica vá mucho mñas allá, dando por hecho que, aunque unas décadas más tarde, todas las pequeñas naciones del Pacífico Sur se verán en la misma tesitura que Kiribati.
Encontramos esta declaración en la red, la cual copio por su oportunidad, lo que sí es claro es que, rodeados de gigantes como China y Australia, los kiribatíes, los más pobres de entre todos sus vecinos, se enfrentan solos a su desaparición como nación repitiendo la legendaria historia de la Atlántida y condenados a ser olvidados para siempre.

miércoles, 6 de julio de 2011

180.- GRANDES CIENTÍFICOS-5: Sir Charles Darwin.


Las preguntas básicas que se hace el ser humano están lejos de las capacidades de este mismo ser humano para responderlas, y las respuestas existen, han sido, encontradas, por algunos otros seres humanos en el distante pasado.

El debate entre creación y evolución se resuelve admitiendo que los dogmas que incluyen la creación dejan todas las preguntas sin contestar, mientras que el esquema científico evolutivo permite avanzar en la contestación, lentamente, pero de forma segura. El naturalista británico Charles Darwin cambió la visión sobre el origen de la vida. El viaje por Sudamérica en el Beagle, fue clave para el desarrollo de la Teoría de la Evolución.
Es indudable que la teoría de la evolución, enunciada por Charles Darwin a mediados del siglo XIX, provocó una revolución científica. Los conceptos de esta teoría, como el de selección natural, han permeado desde entonces casi todas las disciplinas científicas. Así, puede constatarse cómo han surgido áreas de estudio que van desde la evolución química prebiótica y la evolución molecular hasta la evolución tecnológica, pasando por ideas de la evolución aplicadas a las ciencias sociales y a las ciencias cognitivas.
Nacido en Shrewsbury, en febrero de 1809, Darwin fue el quinto hijo de una acomodada y sofisticada familia inglesa. Al abandonar los estudios de medicina, su padre le orientó hacia la formación como clérigo anglicano, para lo cual ingresó a estudiar las órdenes eclesiásticas de la Iglesia anglicana en Cambridge, donde obtuvo la licenciatura; pero su verdadero interés fueron las ciencias de la naturaleza, por lo que decidió tomar cursos de geología, botánica y zoología en la misma universidad. Los años de estudio en Cambridge fueron esenciales para su preparación científica. Científico británico, sentó las bases de la moderna teoría evolutiva, al plantear el concepto de que todas las formas de vida se han desarrollado a través de un lento proceso de selección natural y, su trabajo tuvo una influencia decisiva sobre las diferentes disciplinas científicas, y sobre el pensamiento moderno en general.

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Tras graduarse en Cambridge en 1831, el joven Darwin se enroló a los 22 años en el barco de reconocimiento HMS Beagle como naturalista sin paga, gracias en gran medida a la recomendación de Henslow, para emprender una expedición científica alrededor del mundo. El viaje del Beagle Su trabajo como naturalista a bordo del Beagle tuvo la oportunidad de observar variadas formaciones geológicas en distintos continentes e islas a lo largo del viaje, así como una amplia variedad de fósiles y organismos vivos. En sus observaciones geológicas, Darwin se mostró muy sorprendido por el efecto de las fuerzas naturales en la configuración de la superficie terrestre.
A bordo del Beagle, Darwin descubrió que muchas de sus observaciones encajaban en la teoría uniformista de Lyell. No obstante, durante su viaje por Sudamérica, también observó gran diversidad de plantas, animales y fósiles, y recogió gran número de muestras que estudió a su regreso a Inglaterra. En las islas Galápagos, situadas frente a la costa de Ecuador, observó especies estrechamente emparentadas pero que diferían en su estructura y en sus hábitos alimenticios.
Más adelante, estando ya de regreso en Inglaterra, llegaría a la conclusión de que, cuando los pinzones llegaron al archipiélago desde el continente encontraron gran variedad de alimento, y al no tener competidores y estar aislados geográficamente, sufrieron una rápida adaptación a los distintos ambientes; con lo cual aparecieron nuevas especies que descendían todas ellas de un antepasado común. La teoría de la selección natural.
Las reacciones ante El Origen de las especies fueron inmediatas. Algunos biólogos adujeron que Darwin no podía probar su hipótesis. Otros criticaron su concepto de variación, sosteniendo que ni podía explicar el origen de las variaciones ni cómo se transmitían a las sucesivas generaciones. Sin embargo, los ataques a las ideas de Darwin que encontraron mayor eco no provenían de sus contrincantes científicos, sino de sus oponentes religiosos. La idea de que los seres vivos habían evolucionado por procesos naturales negaba la creación divina del hombre y parecía colocarlo al nivel que los animales. Pasaron muchos años hasta que Darwin presentó su teoría de la evolución ante la comunidad científica, y el mundo entero, esta demora puede haber sido causada por el desinterés de Darwin en confrontar con la sociedad religiosa de ese entonces, tal como hemos mencionado en este mismo párrafo, pudo comprender que la separación geográfica y las distintas condiciones de vida eran la causa de que las poblaciones variaran independientemente unas de otras.
La importancia de su trabajo fue ampliamente reconocida por sus coetáneos. Darwin fue elegido miembro de la Sociedad Real en1839 y de la Academia Francesa de las Ciencias en 1878. Tras su muerte en Down, el 19 de abril de 1882, a la edad de setenta y tres años, llevando su féretro sus tres amigos, Huxley, Hooker y Wallace. Fue enterrado junto a Isaac Newton en la abadía de Westminster. Su vida dedicada a la exploración, a la geología y a la explicación de la vida cambiante de las especies en la Tierra dejó grandes frutos. Lo que sorprende en Darwin es su pasión por la verdad, la amplitud y profundad de sus logros durante los 50 años de actividad científica, durante los cuales hizo importantes contribuciones científicas en el campo de la geología, la paleontología, la botánica, la zoología, la taxonomía científica, y la historia natural.