Se le considera uno de los padres del comportamiento
animal. En 1973, fue Premio Nobel de Fisiología y Medicina, premio que
compartió con otros dos grandes del comportamiento animal como son K. von
Frisch y N. Tinbergen.
Este gran científico cuyas fechas de nacimiento y muerte son (1903 – 1989), fue uno de los
grandes zoólogos de campo de todos los tiempos, ya que como reconocimiento a
las ciencias del comportamiento y nunca más repetido, se le otorgo en 1973 el
Premio Nobel de Fisiología y Medicina, premio que compartió con otros dos
grandes del comportamiento animal como son Karl von Frisch y Nicolaas
Tinbergen. Se trasladó a
Estados Unidos para seguir dos cursos semestrales de medicina en la Universidad
de Columbia (Nueva York), tras lo cual regresó a Viena para completar sus
estudios. En 1928 se graduó en medicina y en 1933, en zoología.
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En 1939 fundó con N. Tinbergen la escuela etológica
del comportamiento animal, que mantuvo fuertes discrepancias con la escuela
estadounidense de psicólogos experimentales. En 1935, al estudiar las pautas de
aprendizaje de los polluelos de ganso y de pato, descubrió una etapa crítica en
la que aprenden a reconocer y a seguir a los padres. En 1948, pasó a dirigir el
Instituto de Etología Comparada de Altenberg y antes de recibir el Premio Nobel
en 1973, dirigió el Instituto Max Planck de Fisiología en Seewiesen. Al final
de su carrera intentó aplicar sus ideas a la conducta de los humanos con
grandes y controvertidas implicaciones.
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Las ideas de Lorenz significaron un adelanto en el
conocimiento del comportamiento animal y de su papel en el proceso de
adaptación y supervivencia de la especie. En
1961 Lorenz publicó un artículo que se extendió en un libro llamado La Evolución y Modificación de la Conducta
y, durante gran parte de su vida no estuvo interesado en la conducta humana y
menos en la cultura humana. En la enciclopedia libre Wikipedia, hay una frase
célebre de Lorenz escrita en su libro Los Ocho Pecados Mortales de la Humanidad
Civilizada, que dice que la mejor esperanza para mejorar y salvar a la
humanidad radica en seguir el consejo hebraico de buscar pareja en base a la bondad
del alma, no a la belleza externa o las consideraciones del dinero o del status
social. El científico austriaco Konrad Lorenz, premio Nobel
de Medicina y Psicología en 1973, falleció el, 27 de febrero de 1989, a los 85
años, en su residencia de Altenberg, cerca de Viena.