Se le considera otro de los padres del comportamiento animal. En
1973, fue Premio Nobel de Fisiología y Medicina, premio que compartió con otros
dos grandes del comportamiento animal como son N. Tinbergen y K. Lorenz. Su labor investigadora se desarrolló en el
Instituto de Zoología de la Universidad de Rostock y en el de Breslava
Este
gran naturalista austriaco, nació en la Ciudad de Viena en 1886 y falleció en
la Ciudad de Munich en 1982 a la edad de 96 años. Era hijo del profesor Anton
Ritter von Frisch de la Universidad de Múnich y de su esposa Marie. Estudió en
la facultad de medicina de la Universidad de Viena. Estudio durante cuatro
décadas el comportamiento de la abejas de la miel, demostrando científicamente
que estos insectos utilizan la luz polarizada para orientarse en su vuelo de
regreso a la colmena.
Fotografía perteneciente al contenedor de imágenes de Google. Código: 220px-Karl_von_Frisch |
También
observó y estudió que la abeja exploradora puede informar a otras abejas
obreras de la dirección y distancia donde se encuentra el alimento. Utilizando
abejas marcadas, demostró que, al regresar a la colmena, una abeja realizaba
una danza circular si había encontrado una fuente de alimentos a cierta
distancia; si la comida se hallaba a una distancia mayor, la danza sería
oscilante. Su teoría fue disputada por otros científicos siendo recibida con
mucho escepticismo en ese momento, y sólo recientemente fue definitivamente
aceptada por ser un análisis teórico muy
preciso.
Fotografía perteneciente al contenedor de imágenes de Google. Código: Karl_Ritter_von_Frisch_2 |
En
1973, compartió el premio Nobel de Medicina y Fisiología con Konrad Lorenz y
Nikolas Tinbergen, por sus descubrimientos sobre la organización y el
desencadenamiento de las pautas de la conducta individuales y sociales. Entre
las obras escritas por este investigador, hay cuatro en castellano que son: la
vida de las abejas (1957); diez pequeños compañeros de casa (1966); tú y la
vida (1973) y por último doce pequeños huéspedes (1985), esta última unos meses
antes de morir vio la luz en castellano. Alcanzó gran popularidad por su
sencillez y por el carácter fascinante de su estilo al exponer al gran público
sus descubrimientos.