miércoles, 10 de julio de 2019

350.- Narcolepsia y sonambulismo.


Con la narcolepsia, los pacientes sienten la necesidad irresistible de dormir unos minutos, limitando en ocasiones seriamente la actividad diaria del individuo, debido a los ataques de sueño repetidos.
El sonambulismo consiste en levantarse en medio de un sueño, siendo capaces de hablar y caminar, es un trastorno del sueño y puede llegar a causar algún peligro.


Todas las páginas web coinciden en definir la narcolepsia, como la presencia de accesos de somnolencia irresistible durante el día, puede producir parálisis, alucinaciones, interrupción del sueño nocturno, no son más que una mala regulación del sueño MOR. Todos los pacientes, presentan somnolencia durante las horas del día. Presentan la incapacidad de regular de forma normal los ciclos de sueño y del despertar, produciéndose una o varias crisis al día. Como se producen en cualquier momento del día, esta enfermedad es profundamente incapacitante, pues pueden quedarse dormidos al volante del coche o manipulando maquinaria pesada peligrosa. Aunque las causas no están claras, parece ser desencadenante de la narcolepsia, la menstruación, el estrés, la mononucleosis y traumatismos craneales. Durante el día, no aparece siempre de forma repentina, es creciente y prolongada y, en situaciones de baja actividad. El despertar suele ser complicado junto con la irritabilidad.
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El sonambulismo, es un episodio del sueño en que, en algunas ocasiones y en algunas personas, sufren involuntariamente una experiencia que, consiste en levantarse en medio de un sueño, siendo capaces de hablar y caminar. Es un trastorno del sueño y puede llegar a ser peligroso, aunque camina con los ojos abiertos y presenta un cierto grado de consciencia. Todo ocurre en un estado inicial del sueño, en un estado no MOR. Suele presentarse en épocas tempranas de la vida del individuo, entre los tres y los ocho años de edad, no deja secuelas y, no se recuerda nada de lo sucedido, siendo más frecuente en niños que en niñas. Las causas no se conocen con exactitud, pero se asocia al estrés, falta de sueño y fiebre. Para evitar accidentes, lo mejor es cerrar puertas y ventanas durante la noche, procurando no despertarlos, pues puede llevarse un gran susto el pequeño, tendiendo a volver a la cama por iniciativa propia. En el estado adulto, la ingesta de alcohol, sedantes, el estrés y el cambio del entorno, pueden producir episodios de sonambulismo. A medida que se envejece, se entra menos en la fase tres del sueño no MOR, por lo que es más común en niños y jóvenes que en adultos de mayor edad.
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Código: sonambulo
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