Estas aves multicolores no se parecen en nada a los de otras zonas del mundo. No hay ninguna tan bonita, y en sus plumas aparecen conjugados todos lo colores del arco iris con los matices más vivos.
Los colibríes con unas 300 especies, son una de las especies de pájaros más pequeños que existen en el mundo, los de menor tamaño miden entre pico y cola apenas unos 6 centímetros, son los denominados elfos de las abejas y, la especie más grande, es el llamado colibrí gigante, que mide unos 25 cm. La mayoría de las especies presentan un plumaje vistoso y muy llamativo, de color verde metalizado. El cuello de los machos es rojo brillante, azul o un verde esmeralda.
Al igual que muchas especies granívoras, como por ejemplo los pinzones, cada pico representa una especialización a un tipo determinado de flor que le permite al colibrí en cuestión ocupar su nicho ecológico particular y, de esa manera evitar la lucha con otras especies. La lengua es larga, puede ser extendida en gran medida, esta como dividida en la punta, lo que permite chupar el néctar de las flores fácilmente.
Es algo característico en todas las especies de colibríes, que vuelan aleteando a una alta frecuencia de 70 a 80 aleteos por segundo, lo que les permite volar hacia atrás o de lado o permanecer estáticos en el aire, como los helicópteros, siendo toda una hazaña para este pájaro el permanecer inmóvil mientras se alimenta libando las flores con una perfecta precisión. Tiene la capacidad de desplazarse a gran velocidad unos 110 kilómetros por hora. Para desarrollar estas velocidades y para esa frecuencia de aleteo, los colibríes acumulan una gruesa capa de grasa equivalente a la mitad de su peso corporal.
Su alimentación principal es de néctar de flores de color rojo o naranja brillante, obteniendo las calorías de los azúcares simples, lo que les permiten volar de esa manera tan peculiar. Las proteínas necesarias en su dieta, las obtienen de pequeños insectos. El pico tiene forma de lanza o lanceta, delgada y aguda, recta o arqueada, siendo en ocasiones es tan largo como la cabeza y en otras ocasiones, tan largo como todo el cuerpo y cabeza juntos.
Fotografía perteneciente al contenedor de imágenes de Google. Código: colibri-flor.jpg |
Los depredadores más importantes de los colibríes son los pájaros de rapiña, las mantis religiosas, y los gatos monteses. Tienen una belleza muy apreciable por la profunda iridiscencia de sus plumas con tonos rubí y topacio, lo que les convierte en unas atractivas piezas de cacería indiscriminada, para quitarles sus preciosas plumas para la elaboración de adornos, los cuales se venden a altos precios en diversas tiendas europeas.
Cuando no puede alimentarse, conservan sus energías al caer la noche en una especie de hibernación nocturna, llamado torpor diario o torpor nocturno, lo que le permite economizar el gasto energético a lo mínimo imprescindible, bajando la temperatura de 37.5º C a 17º C.
Los colibríes han conquistado una gran cantidad de hábitats, entre los que se pueden mencionar los páramos, los manglares, las sabanas y los bosques lluviosos y, siendo de gran importancia para los ecosistemas, pues, son agentes polinizadores de gran cantidad de plantas de los bosques tropicales. Las flores están modificadas de manera que el colibrí, al visitar la flor golpea los estambres y el polen se adhiere al plumaje de estos, siendo uno de los principales animales polinizadores de las altas zonas tropicales, por la ausencia de insectos.
Los nidos del colibrí llegan a ser tan pequeños como unos 2 cm2. Sus nidos los construyen con musgos y con telas de arañas, para hacerlos así mucho más suaves y cómodos, donde ponen dos huevos, muy grandes en relación a su tamaño. El período de incubación se prolonga unos 18 +/- 2 días. Los polluelos nacen sin plumas y con los ojos cerrados.
Terminamos indicando que, parece ser que los aztecas relacionaban al colibrí con su dios de la guerra, por su actitud agresiva al defender a su hembra de otro macho.
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